La Rábida. Cartografía del Confín

Nos encontramos en un confín del mundo. Un lugar cargado de historia: punto de partida del descubrimiento del nuevo mundo.
Un lugar que es preciso ordenar.

El proyecto es una “carta de navegación” una cartografía donde figuran las líneas del lugar, la geometría que relaciona los elementos conocidos y existentes, los vientos dominantes, las corrientes.

Esta cartografía es la base de partida para organizar nuestro viaje, nuestra particular odisea que anotaremos en nuestro “cuaderno de bitácora”. La cartografía servirá como base para su desarrollo futuro.

 

La propuesta se ciñe a trazar una caligrafía de recorridos que posibilite el desarrollo de situaciones en el futuro.

Las trazas de la geometría, definen los bordes e interacciones del CONFÍN, representando una nueva geografía-palimpsesto de las huellas del paso del tiempo.

 

La historia del descubrimiento es la HISTORIA DE UNA ILUSIÓN, de la imaginación de llegar al nuevo mundo abriendo un nuevo camino. Es el cuento del camino que no lleva a ninguna parte. Un camino reservado para aquel que puede sentir la curiosidad e intuición de adentrarse en su recorrido. Adversidades, vientos cambiantes,... ceñir las velas, esperar el final de la calma… disfrutar de la travesía.

 

Re-pensemos el confín: es estar abierto a una nueva interpretación ante lo desconocido. Decidir con valentía más allá del pensamiento, donde la intuición se convierte en el compañero de viaje de la travesía. Ampliar la visión (pensamiento, visual, imaginación,…)

 

Es, sin duda alguna, un viaje: un hermoso viaje.

 

Turistas que aprenden de la historia, niños jugando en unos tubos, familias paseando por los bordes, ciclistas imaginan recorrer las marismas...

Pensamientos de diversas personas enlazando pasado-presente y futuro, cada uno con su viaje, en su camino personal.

 

Memoria del lugar

La acepción habitual de confín es la de límite de un territorio, lugar,…
Al realizar la cartografía del confín, se pretende explorar los espacios del entorno al límite, y comprobar su ámbito de influencia.
El confín es el horizonte. No se puede llegar al confín porque no existe: es una línea imaginaria.
No se puede llegar porque cuando llegas al confín, éste deja de serlo.
Tiene que ver con la imaginación, con la interpretación, con el pensamiento...
Marca el comienzo o el final de algo.

Es una singularidad. Aquello que solamente tiene lugar una vez, en un solo punto. Es una excepción: lo singular implica su límite.
El límite es el fin: el extremo en el que más allá no hay nada, pero también es el comienzo.
Nos sirve para posicionarnos ante la realidad: es una referencia.
El camino es él, el mismo límite. Límite es borde: la ribera del río.
Caminar por el límite, por la línea, sentir que la línea se interrumpe.

Un borde que se convierte en línea.
El límite se encuentra y se pierde en el borde, con un mismo movimiento.
Ese movimiento es el gesto de lo singular, la fuerza de su energía.

 

La intervención paisajística lleva a una reordenación del lugar, un cambio de forma, en la búsqueda de la identidad.
Se rescata y se adapta la identidad del lugar al paso del tiempo, siendo capaz de invadir positivamente a superficies vecinas.

 

El horizonte de la vista es el del conocimiento.
Mirar al horizonte es conocer el mundo.

... Hablamos del carácter dinámico del estuario por la influencia de las mareas, que conecta los dominios fluvial y marino.

 

Canalizar la energía, la emoción.
Una geometría que se esconde en el paisaje, leyes que tienen que ver con su formación geológica, con los limos que deposita el río, con los esteros...

Líneas de interacción
Una nueva geometría es capaz de dar cabida a nuevos usos del paisaje, buscando su esencia de formación y desarrollo

 

Integración de lo construido con el paisaje.
Partimos de una serie de edificios no integrados en el paisaje. Objetos que buscan una manera de relacionarse, de ir más allá de su posicionamiento, de su ubicación.

 

“Trazar el mapa” se vincula a ir más allá de la representación de una serie de datos geográficos.

 

Una narración. ¡Cuéntame lo que has visto (con tus propias palabras)!

 


Pero un confín es a la vez un lugar común (cum-finis) que puede ser pasaje (eran confín, por ejemplo, las viae agrariae que dividían una  propiedad agraria a la otra):
un umbral que permite tanto detenerse (el umbral es “base, fundamento, suelo” y también “entrada a la  casa, a la aldea”) como relacionarse. La superficie límite entre un dentro y un fuera, entre nosotros y el mundo. Un lugar capaz de ponernos en una situación concreta –en el sentido de “situarnos, colocarnos”, pero también de “brindarnos”- para pensar nuestro estar en el mundo.
Piero Zanini. Confín

 

El “paisaje” es siempre lo que está más lejos, lo que queda fuera de nuestra exploración, el horizonte siempre relegado, renovado… lo inalcanzable. Y si alguna vez podemos acercarnos, en el mismo momento en que llegamos a él, el paisaje se convierte en lugar, como por el toque de una varita mágica: el lugar en el que me encuentro.
Bernard Lassus. Paisaje

 

"lo único que tenemos que tenemos que tomar de un paisaje son fotografías, lo único que tenemos que dejar en él son las huellas de nuestros pasos"
Hamish Fulton

 

Plus Ultra
Ultre ia Et Sus eia!
“Vamos más allá… vamos más arriba… sigue adelante” se saludan los peregrinos en el Camino de Santiago.
Codex Calixtinus

                          
"Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos.
Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
- ¡Ayúdame a mirar! "
Eduardo Galeano. Libro de los abrazos 


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